Un dia en Managua

El viernes 18 de junio sali hacia Managua para comprar libros de medicina para el centro de salud y libros de diferentes materias para la biblioteca del proyecto Mano Amiga.Conmigo venia Jenny, la enfermera, Roberto del comite de la biblioteca, Sue Ellen fundadora de TALICA, ONG que junto con el Centro de Desarrollo TOTOCO dirige el proyecto. Tomamos el bus de la 5 de la manana y llegamos la Universidad publica de Managua UNAN a las 10 y media de la manana. 2 horas en bus para llegar al puerto, 1 y pico en el ferry, y 2 horas y pico el el taxi. Menos mal que pillamos un taxi, si no todavia no hubiese llegado.
Tomamos en el taxi un guacamole que Martijn preparo el dia anterior junto con unas ranchitas que compre en el puerto de San Jorge. El taxista tenia el carro impecable pero lo mas llamativo era que no habia ni un santo, ni un cristo, ni una virgen, ni un “Solo Dios sabe si volvere” ni un San Judas ni ningun adorno religioso, lo cual no deja de llamar la atencion en un pais donde todo sucede “Si Dios quiere” o “Gracias a Dios”. Le hice un comentario al respecto y el, consciente y temeroso de su creida falta de proteccion, me contesto que si, claro, que iba a comprar algo, que era mucho mejor., al lo que yo, respetuosa, me calle. En temas donde el acuerdo no es posible, continuar o no la conversacion depende mucho de lo flamenco que tengas el dia y, despues de 3 horas y pico de viaje, preferi seguir mirando hacia delante, entre otras cosas para que no nos pinasemos mientras el feligres agarraba el celular para enviar un sms.
Llegamos al la UNAM y nos dirigimos al centro de documentacion de salud, reproduccion y sexualidad. La habitacion, iluminada con tubos de neon, ofrecia gran cantidad de viejos libros de consulta en el lateral derecho y separada por un para de grandes mesas nos encontramos, en el lateral izquierdo de la sala, a Senora Cruz. Nos presentamos y Jenny le pregunto por los libros que buscaba. Antes de mostrarnos los ejemplares, saco 1 volumen y nos los regalo. A los minutos y sin nosostros abrir la boca ya nos habia regalado otro libro mas y unas laminas sobre el ciclo menstrual femenino. Ademas nos comento que en unos dias-meses, iban a transformar la sala en un centro de computacion e iban a renovar la biblioteca y que todavia no tenia claro el destino de los libros viejos, o sea que con suerte igual proveemos a Balgue de una completa biblioteca de medicina! Tambien habia junto a la pared, una vitrina en la parte central donde exponian aparatos como otoscopios, tensiometros, ….que era justo lo que andabamos buscando! Compramos libros y aparatos y salimos cargados en busca de otro centro de documentacion,(estan todos desperdigaos por la uni) pero la encargada estaba ejerciendo de docente y no pudimos acceder a la sala. Lastima porque los precios son mucho mas bajos que en las librerias privadas ya que esta dirigido a estudiantes y a organizaciones no gubernamentales.
Nos dirigimos entonces a Hispamer en Managua que es la unica libreria que merce el nombre en todo el pais. Tiene varias plantas y si no encuentras lo que buscas ahi es que no esta en el pais. A la hora de pagar se me colaron los profesores que iban con mi colega Sue Ellen. Bueno digamos que la cajera los colo por que ya conoce a Sue Ellen y sabe que gasta platita en la libreria, el dato que le falta a la sobrecargada empleada era que yo pertenezco al mismo proyecto y que tambien iba a desembolsar una cantidad elevada en comparacion a la habitual facturacion. Cuando se percato del asunto me lanzo una ladeada sonrisa. Eso se hace en todas partes, pero con un poco mas de discrecion.